Asistente PersonalEn esta época de envejecimiento de la población, cada vez es más frecuente que necesitemos a alguien que nos ayude a cuidar de las personas mayores a las que no podemos atender como quisiéramos, por dificultades a la hora de compaginar nuestra vida personal y laboral, por sobrecarga de quehaceres familiares y otras obligaciones… Es ahí donde surge precisamente la figura del asistente personal: para brindar a los más mayores la ayuda que precisan en su actividad cotidiana.

Un asistente personal deberá disponer de la experiencia, conocimientos y habilidades indicadas para atender de una manera óptima a la persona anciana. Estos profesionales han de respetar en lo posible la autonomía de las personas a las que cuidan, y también mantener con ellos una relación empática. Hay que tener en cuenta que la pérdida de determinadas capacidades funcionales por parte del anciano se puede deber a procesos de deterioro asociados a enfermedades crónicas más frecuentes en la tercera edad (osteoporosis, artritis, artrosis, demencias, problemas cardiovasculares y cerebrovasculares, etc), o bien a determinadas minusvalías, y el cuidador tiene que saber ponerse en el lugar de la persona que sufre, para así poder cubrir sus necesidades y saber confortarla de sus males.

Contratar a un asistente personal

Un asistente personal de ayuda a domicilio ha de desempeñar una serie de tareas concretas para asistir a la persona mayor o dependiente, y también ha de hacerle compañía, puesto que la soledad prolongada conlleva secuelas muy nocivas para la salud psíquica y somática. Contratar a un asistente personal puede ser muy necesario y beneficioso para la persona mayor.

Pero lo primero que hemos de conocer es que existen determinadas diferencias significativas entre el asistente de ayuda a domicilio a las personas mayores, y el cuidador. Así, por ejemplo:

  • El asistente tan sólo cuida al anciano en su domicilio y cuando ha de acompañarle a determinados lugares: a dar un paseo, al médico, etc. Sin embargo, el cuidador asiste a la persona también en los centros residenciales habilitados al efecto.
  • El asistente posee un horario flexible, en tanto el cuidador cumple unos turnos preestablecidos y un horario de rutina.
  • El asistente acompaña al anciano adonde lo necesite, en tanto que el cuidador no.

La asistencia personal es un derecho humano reconocido en la Convención de la ONU de 2006 sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. Es precisamente a partir de ese año cuando comienza a extenderse la figura del asistente personal. Ello se ha entrelazado con un movimiento progresivo a escala internacional de sensibilización con los derechos de las personas dependientes, que en España se concretó en la llamada Ley de Dependencia.

¿Cuáles son las funciones y tareas de un asistente personal de ayuda a domicilio?

Las tareas que ha de llevar a cabo un asistente a domicilio se dividen en varios apartados. El primero y más importante de ellos sería la ayuda personal, que se distribuye en estos quehaceres:

  • Labores de aseo e higiene de la persona anciana.
  • Ayudar a la persona mayor a levantarse de la cama y acostarse.
  • Apoyar a la persona anciana a movilizarse cuando así lo necesite.
  • Deberá controlar la toma de fármacos prescritos por el médico a las horas y con las frecuencias establecidas, y administrárselas a la persona cuidada o ayudarle a tomarlas, si ello es preciso.
  • Ayudar a la persona atendida a tomar las comidas.
  • Atender las llamadas telefónicas, pasarle notas a la persona mayor, hacerle de intérprete en las comunicaciones.

Las labores del asistente a domicilio también incluyen tareas del hogar (planchar la ropa, limpiar la vivienda, realización de las compras necesarias para la casa por cuenta del usuario, cocinar… y también tareas de acompañamiento, como ya hemos apuntado más arriba.

Contratar a un asistente personal puede ser la ayuda que necesitamos para lograr el bienestar diario de la persona mayor, y que esta no se vea desatendida para sus necesidades cotidianas.