El ejercicio durante la edad adulta es parte esencial para cuidar de la salud diaria. De hecho, los expertos en la salud afirman que las personas tienen que mantenerse lo más activas posibles. Inclusive las personas ancianas, ya que el ejercicio favorece una vida larga y saludable.
Entonces, los beneficios de la actividad física son muchos, no solamente a nivel corporal, sino también para mantener una buena salud mental. Así que vamos a ver los ejercicios que puedes realizar para mejorar la estabilidad con más de 70 años.
Importancia del ejercicio para el equilibrio
El equilibrio es algo muy básico y esencial si queremos reducir las probabilidades de caídas. Además de una forma de estabilizar el cuerpo cuando la masa muscular pierde fuerza y densidad con el paso de los años.
Tal como lo indica la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), las ventajas que ofrece el ejercicio a los ancianos son incontables. Las mismas van desde mejores condiciones cardiorespiratorias, hasta la minimización del deterioro cognitivo.
Cualquier actividad física hecha con la intensidad adecuada logra buenos resultados. Aunque aquellas que inciden en la mejora del equilibrio facilitan que las personas mayores tengan más movilidad.
Ejercicios simples para fortalecer el equilibrio
Es tan importante hacer este tipo de ejercicios que existe un programa elaborado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes para promocionar las actividades físicas.
En dicho programa se incluyen medidas efectivas que ayudan a la salud y preservar la autonomía. Estas son algunas de las actividades básicas paso por paso:
- Comienza realizando un calentamiento previo, ya que es fundamental. Para eso apóyate en una silla y de pie toca el suelo con la punta del calzado y luego con el talón. Alterna ambos pies.
- En la misma posición prueba a caminar en línea recta siguiendo alguna baldosa. Después, inténtalo levantando cada vez más las rodillas en cada paso y, posteriormente, haz el movimiento contrario, es decir, lleva la pierna hacia atrás, como si quieras tocar el glúteo con el talón.
- Por último, ejecuta el mismo recorrido en línea recta pero elevando y bajando los brazos en cada paso, de forma sincronizada. Si es difícil para ti mantenerte en equilibrio, es mejor apoyarte en una silla como al principio.
- Si es complicado mantener la línea recta al caminar, prueba dando la vuelta completa a una mesa, empleándola para apoyarte solamente si es necesario. Intenta hacerlo conservando la espalda derecha y la mirada al frente (sin mirar la mesa).
Como puedes ver, estos son ejercicios involucran los brazos y las piernas, los fortalecen y ponen a prueba el core. De esta manera, trabajas la estabilidad y la conservación del equilibrio.
En el caso de los adultos mayores es especialmente beneficioso para permitir a los músculos conservar su potencia y prevenir el deterioro de la salud.
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