El verano ya está aquí y la primera ola de calor ha venido con mucha fuerza. ¿Sabes qué consejos tienes que seguir para evitar desmayos, agotamiento, deshidratación o incluso sufrir un golpe de calor? Aquí te contamos algunos hábitos saludables para que estés protegid@ ante el calor.

Lo primero y más importante saber que hay un grupo de personas, que por edad o condición, tienen que ser más cautos con el calor. Nos referimos a personas mayores, niños, con alguna discapacidad, con enfermedades crónicas, o aquellas que realizan trabajos físicos.

Lo mejor para protegerse de las altas temperaturas

Aunque parezca obvio, no debes olvidar para ti y sobre todo para nuestros mayores lo siguiente:

  • Quedarse en casa, o en lugares con aire acondicionado, en las horas del día que más calor hace: de 12 a 16 h.
  • Estar bien hidratado. Agua, refresco, o cualquier bebida saludable, para evitar la deshidratación.
  • Hacer comidas ligeras, con mucha fruta y verdura, y si son frescas mejor.
  • Evitar andar por el sol. Bien sea cuando se va a dar un paseo, bien sea para ir a hacer recados. Lo mejor es ir siempre por la sombra.
  • Evitar colores oscuros en la ropa e intentar que sean tejidos ligeros y transpirables.
  • Aprovechar las horas de la noche para ventilar la casa, y por el día, bajar las ventanas para evitar que entre mucho calor.

Estas recomendaciones son importantes para todos, pero queremos recordar la importancia que tiene no dejar a niños o mascotas en los coches, aunque sea cinco minutos. Recuerda que en menos de una hora, la temperatura del coche (al sol) sube 20 grados. Por lo que si en el exterior estás a 35 grados, en menos de una hora el coche alcanzará los 55 grados, siendo muy peligroso si hay alguna persona o animal en su interior.

¿Cómo actuar si alguien sufre un golpe de calor?

Lo más importante es que llames a emergencias. Mientras vienen, puedes colocar a la persona afectada en un lugar sin sol, quitarle toda la ropa que puedas, echarle agua por la nuca, cara y juntas del cuerpo (o un cubito de hielo), y si está consciente, que beba todo lo que pueda.

Evitar una ola de calor es mucho más fácil de lo que parece. Pero si no te fijas en pequeños detalles, puedes sufrir un golpe de calor, desmayos, deshidratación… etc. Y sobre todo, las personas más vulnerables son las que más tienes que tener en cuenta. No las descuides y ¡a disfrutar de un verano sin sustos!

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