Para algunos podría parecer una utopía, pero poder escoger dónde envejecer no debería ser un privilegio sino un derecho. Y es que, la libertad es algo que nos llena y nos hace sentir vivos; todavía tenemos voz y voto, todavía tenemos autonomía y todavía formamos parte de este todo.
Los familiares cogen el relevo
Por otra parte, en el momento en el que los hijos y familiares cogen el relevo, la cosa cambia. Los mayores empiezan a perder esa libertad a favor de la conveniencia o circunstancias sociales.
Muchos de ellos deben verse trasladados aquí y allá para que la responsabilidad de su cuidado sea equitativa. Pero claro, eso significa que están sometidos a constantes cambios.
Cada familia tiene sus normas, su tipo de alimentación, sus horarios, sus restricciones y su ritmo de vida. Sin embargo, según nos hacemos mayores, los cambios nos incomodan y nos cuestan cada vez más.
Además, el resultado inmediato de todo esto es que al envejecer pierden el derecho a tomar sus propias decisiones.
El papel que quieren ocupar nuestros mayores
¿Quién no se imagina viejo, en su casa, rodeado de nietos y disfrutando de las reuniones sociales? Nuestros mayores quieren tener un papel activo en nuestras vidas. Preparar la comida del fin de semana, contar cuentos a los niños y disfrutar de nuestras anécdotas del día a día.
No puede haber mejor vejez que esa, si además le sumamos una vida social activa; con diferentes actividades lúdicas, encuentros con amigos, algún viaje y tiempo de ocio personal. Idílico.
Y es justamente ese deseo el que hace tan complicado asumir que no siempre es como nosotros imaginamos. Pero perder la libertad de escoger, el derecho a permanecer en nuestro hogar y el papel activo en la familia es realmente duro.
Todo eso les despoja y les deja casi sin nada. Y es justamente esto lo que debemos tener en cuenta a la hora de ayudarles a envejecer con dignidad, como se merecen.
Buscar opciones para permitir que nuestros mayores elijan
La atención domiciliaria es una de esas opciones que les permite escoger cómo y dónde envejecer. Porque es independiente de las circunstancias familiares, de los horarios y de otras preferencias.
Además, la asistencia domiciliaria puede suponer acudir un ratito al día para ayudar en el aseo o a elaborar las comidas. Pero también puede abarcar la limpieza, los paseos o las noches. Siempre según las necesidades de cada uno.
Y en mSoluciona Valencia Centro disponemos de un equipo profesional con experiencia y formación para ayudar a nuestros mayores a tener una mejor vejez. Pídenos presupuesto sin compromiso o llámanos.